El día de hoy estaba a punto de preparar una pasta de marca H-E-B, la cual dice ser libre de gluten. La compré precisamente con la confianza de que al decir «Gluten Free» con letras enormes es apta para celíacos. La tenía guardada en la alacena y el día de hoy estaba a punto de prepararla, pero por curiosidad decidí leer los ingredientes de la misma.
El paquete dice lo siguiente
Ingredientes: Harina de maiz, harina de arroz, mono y diglicéridos.
Hasta ahí todo iba muy bien, pero la siguiente línea es la que encendió mis alarmas.
«Elaborado en una fábrica que procesa trigo, huevo».
Como bien sabemos los que tenemos este problema con el gluten, esta leyenda nos indica que este producto contiene gluten por la «contaminación cruzada» de la que ya he hablado en otras entradas.
Yo se que personalmente puedo consumirla, porque he desarrollado tolerancia a los productos que contienen gluten, sin embargo si esta misma pasta yo la hubiera consumido hace tres años, me hubiera ocasionado una crisis que me duraría semanas, y tal vez un mes entero.
Si tú eres celíaco y tu sensibilidad es muy alta, como lo era antes yo, evita consumir esta pasta. Yo decidí comprarla porque tiene un precio bastante accesible, pero después de leer esta etiqueta, prefiero evitarla.
Por otro lado, hay otra pasta que se vende en las tiendas Chedrahui libre de gluten. Esta no se anuncia con la leyenda tan grande, pero veraderamente es libre de gluten, y es la que generalmente suelo consumir. Esta no da ningún tipo de problema. Es más cara, pero vale la pena. Tiene muchas presentaciones, como caracoles, fideos, espagueti, canelones, macarrones, etc.
Con esto, la lección que aprendemos es que debemos tener mucho cuidado de las etiquetas «gluten free», aparentemente etiquetar así es una moda, pero no representa verdaderamente un cuidado para los celíacos.
Todo sea por vender…