Dermatitis herpetiforme

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Como he mencionado en mi historia, uno de los padecimientos que yo he tenido con la enfermedad celíaca es la dermatitis herpetiforme. Esta comenzó con pequeñas ampollas rojas de la piel que posteriormente se convirtieron en una inflamación grave que parecía que mis manos se habían inflado y posteriormente se manifestó como «rompimiento» de la piel hasta llegar al punto de tener la carne viva en unas partes de las manos y en otras cortadas que formaban callosidades pero que no cicatrizaban. Sobra decir que es algo extremadamente incómodo y doloroso.

Desgraciadamente de eso no tomé fotografías porque esto fue en un principio cuando aún no sabía que yo era celíaco. Estaba muy lejos de siquiera enterarme del nombre de la enfermedad, mucho más de mi auto experimentación. Sin embargo tengo algunas fotografías de otras personas que muestran un padecimiento muy similar a lo que a mi me ocurría. Las publicaré en las próximas entradas.

Ahora, para tratar este padecimiento de la piel, además de limitar la ingesta de gluten, se puede hacer con distintos tratamientos. Yo he probado tratamientos naturales y tratamientos alópatas, ambos me han funcionado mucho.

Tratamiento alópata:

Cuando vivía en España, un dermatólogo me recomendó consumir corticoides. Me dijo que era un tratamiento de 10 días y posteriormente debía cortarlo y no volver a ingerirlos en mínimo dos meses, de lo contrario pueden saturar al cuerpo y provocar el efecto contrario. Hay que tener mucho cuidado con el consumo de corticoides, ya que son un arma de dos filos y pueden tener muchos efectos secundarios. Cabe señalar que los corticoides se procesan en el hígado (una pista más que obtuve para hacer el trabajo de limpieza hepática y enfocarme en el hígado para trabajar la enfermedad).

• Celesemine, dos grageas en la mañana y dos en la noche durante 10 días y después suspender la ingesta completamente.
• Diproderm, una crema o pomada (existen ambas presentaciones) que se aplica directamente en la piel afectada.

En México ninguna de las dos medicinas se consiguen, pero el más cercano al celesemine es uno llamado Celestamine, del mismo laboratorio Schering Plough.

Diproderm tampoco se consigue en México, sin embargo su componente es la Betametasona y si hay varias medicinas equivalentes aquí.

Tratamiento natural:

En lugar de consumir las grageas de corticoides, el consumo de vinagre de manzana con miel diluidas en un vaso de agua me resultó muy efectivo (más información al respecto aquí). Si en algún momento sentía que la reacción de la piel venía muy fuerte, llegaba a consumir hasta 5 vasos a lo largo de un día y con eso controlaba el efecto. El resultado se multiplicó después de haber realizado las limpiezas hepáticas, por lo que en lugar de requerir ingerir tantos vasos, con uno o dos era más que suficiente para tener el mismo efecto. La ventaja de esto sobre los corticoides es que no tienes limitaciones en el consumo porque no hay efectos secundarios ni reversión del efecto. La desventaja es que si estás en una crisis muy dura de reacciones en la piel y no has realizado ninguna limpieza hepática, el tiempo que toma a la piel para restablecerse es más largo. Durante una crisis fuerte recomiendo más el consumo de corticoides para disminuir el sufrimiento.

Para sustituir el uso de Betametasona en la piel, mi doctor me recetó dos ungüentos homeopáticos que me resultaron altamente efectivos. Ambos en presentación de pomada o ungüento  para aplicación cutánea en las zonas afectadas.

• Caléndula
• Sulfur Petróleum

El primero es cuando el problema no es tan profundo, el segundo cuando el problema de la piel está más desarrollado.

La caléndula ayuda cuando se tienen heridas expuestas o abiertas en la piel. Ayudará a una cicatrización más rápida, así como a desinflamar la piel.

Algunas veces mi piel no llega al punto de abrirse o descarnarse, sino que se vuelve muy gruesa y callosa. Por lo mismo poco flexible y puede llegar al punto de comenzar a romperse con mis movimientos (recuerda que en general me ocurre en las manos, y en momentos de crisis en la piel, el hecho de doblar los dedos puede ser suficiente para romper la piel). Es en estos momentos cuando el Sulfur Petróleum me es más efectivo. Lo mismo ocurre después de un periodo de cicatrización, donde la piel se vuelve escamosa y dura. Utilizarlo en esos momentos me ha sido de gran utilidad.

Mi doctor también me comentó que utilizar aceite de coco en lugar de Sulfur Petróleum también es muy efectivo, aunque ese no lo he utilizado, más no dudo que sea igual de efectivo.

Con estos simples consejos, cuando tenía el problema de la piel muy desarrollado, pude controlarlo y mantenerlo a raya. Al día de hoy cuando llego a tener ligeras reacciones de la piel utilizo algunas veces Betametasona, otras veces Sulfur Petroleum, e invariablemente el vinagre de manzana con miel.

Espero que esta información te sea de utilidad, de cualquier manera en este caso te recomiendo consultar a tu médico.

Nota importante: Aunque estas recomendaciones son de gran utilidad para restablecer las condiciones de la piel, no son una cura sino un control de síntomas. Estas recomendaciones te ayudarán a estar más cómodo, pero no solucionarás el problema. Son solo un parche. La búsqueda de una solución para la enfermedad celíaca, y no solamente la evasión del gluten a través de la dieta, es de lo que trata este blog, pero con esto podrás sobre llevar mejor los síntomas de la piel.