Reunión con celíacos

Hace un par de meses tuve la oportunidad de reunirme con una celíaca y lectora de este blog de San Luis Potosí, hicimos una buena amistad e incluso me proporcionó un poco de agua de mar que tuvo la oportunidad de obtener después de haber leído mis publicaciones sobre ese tema.

Después de eso, la sincronía de la vida ha puesto en mi camino cada vez más celíacos con los que he tenido la oportunidad de hablar personalmente.

Uno de los puntos en común que tienen la mayoría de celíacos con los que he dialogado es que generalmente vienen de diagnósticos médicos erróneos y la mayoría, así como yo, desesperados por su estado de salud tan malo han investigado en Internet y finalmente llegan a la conclusión de que son celíacos, es decir, se auto diagnostican comparando sus síntomas con la información de la red, y este blog les ha ayudado mucho a confirmar sus sospechas. Esto, por lo mismo, en la mayoría de los casos (siempre hay excepciones) hace que su fe en el sistema médico tradicional cada vez sea menor y busquen soluciones con la «medicina alternativa».

Otra de las ideas en común que han sido pasadas por el sistema médico tradicional es que la enfermedad celíaca no tiene cura, lo cual es una verdad a medias. Es cierto que no tiene cura con los tratamientos oficiales (que en realidad no son tratamientos solo son evasión del problema),  sin embargo si hay casos de gente que se ha curado siguiendo métodos distintos, como del que mencioné en el artículo del celiaco que se cura con agua de mar. En mi caso como he dicho, aún no me he curado, sin embargo también me he dado cuenta que ya no soy un referente celíaco, es decir, ya me he salido de los parámetros comunes de un celíaco. Con esto lo que quiero decir es que lo que generalmente a un celíaco común le hace daño e incluso le provoca crisis severas, en mi caso ya solo me ocasiona reacciones mínimas. Por ejemplo esto me ocurre algunas veces cuando voy a cenar tacos a una esquina o voy a un restaurante que no tiene menú apto para celíacos, sin embargo a ellos eso mismo les ocasiona crisis muy severas que les pueden durar semanas. Es importante señalar que aunque visito regularmente restaurantes que no tienen menú apto para celíacos, siempre elijo el platillo que por probabilidad es el más seguro y además solicito que no se condimente con salsa de soya o salsa inglesa (recuerda que ambas tienen gluten).

Con esto lo que quiero decir es que todo lo que he hecho funciona y si tú eres celiac@ o conoces a alguno, con que aplique un poco de lo que he recorrido yo, definitivamente verá mejoras en su calidad de vida. Para mi no hay mayor satisfacción que el saber que este blog está ayudando a mucha gente a mejorar su calidad de vida.

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