Doshas, su manifestación y función.

Los tres Doshas están formados por los grandes elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego, aire y espacio. Estos cinco elementos son energías que vibran con frecuencias diferentes. Toda materia, no es más que un proceso de mezcla constante de estos cinco elementos o energías vibracionales. En el cuerpo, esas energías están agrupadas y representadas a través de los Doshas, por lo cual estos establecen un vínculo inseparable con el entorno. Las fuerzas de la naturaleza trabajan dentro y fuera de nosotros, y cuanto más reconozcamos y nos demos cuenta del gran poder que tienen dentro de nosotros, más nos podremos armonizar con el mundo exterior. La buena salud es el resultado espontáneo de la armonía entre el mundo natural y nosotros mismos.

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Vata (variabilidad, movimiento), Pitta (intensidad, transformación) y Kapha (equilibrio, lentitud, cohesión) son las principales fuerzas que controlan todas las formas de vida que hay en el universo. En la actualidad están profundamente alteradas y ocasionan estragos y perturbaciones tanto en nosotros como en nuestro entorno. Al restablecer el equilibrio entre los tres Doshas de nuestro organismo, de un modo automático, armonizamos los grandes elementos que constituyen nuestro mundo.

Cuando Vata se desequilibra en la naturaleza, ocasiona terremotos, sequías, huracanes y tornados. Un Pitta alterado genera grandes olas de calor e incendios destructivos. La irritación de Kapha produce olas de frío, lluvias e inundaciones. En el cuerpo un Vata desequilibrado ocasiona gases, opresión, dolor, sequedad, agitación y nerviosismo. Si es Pitta el que se altera, el cuerpo se recalienta, acidifica o sufre enfermedades inflamatorias. Un Kapha desequilibrado conduce a la congestión del estómago, pecho y senos nasales, así como la retención de agua y el aumento de peso, fenómenos no muy diferentes a los del medio ambiente.

Cuando uno comienza a equilibrar sus espacios internos, los externos empiezan también a brillar más y se tornan vitales y frescos. El conocimiento de nuestra constitución física nos ayudará a construir un vínculo armonioso con la constitución de nuestro entorno y extraer todos los beneficios que la naturaleza nos ofrece en nuestro camino hacia una vida sana, fructífera y plena.

Conocer los tres Doshas y sus respectivas concentraciones en el cuerpo puede ser muy beneficioso para mejorar el propio cuerpo, la mente y el espíritu.

Existen diez tipos corporales básicos. El Ayurveda los define así: Dosha único, Dosha dual y Dosha sama. El Dosha sama es el tipo menos frecuente de los tipos cirporales y se manifiesta solo cuando los tres Doshas están presentes en la misma proporción. Los tipos Dosha único son también relativamente raros, pues solo unas cuantas personas están influenciadas por un único Dosha. Los tipos más usuales son los Dosha duales en los cuales aunque dos Doshas estén presentes, el primero Dosha es predominante y el segundo es secundario. Cada Dosha dual puede contener proporciones diferentes de los dos componentes.

Los Diez tipos de cuerpo

Tipos de Dosha único

Vata: aire/espacio

Pitta: Fuego/agua

Kapha: agua/tierra

Tipo de Dosha sama

Vatta-Pita-Kapha todos los elementos presentes por igual.

Tipos de Dosha dual

Vata-Pitta 1 Aire/espacio, 2 fuego/agua

Pitta-Vata 1 fuego/agua, 2 aire/espacio

Pitta-Kapha 1 fuego/agua, 2 agua/tierra

Kapha-Pitta 1agua/tierra, 2 fuego/agua

Kapha-Vata 1 agua/tierra, 2 aire/espacio

Vata-Kapha 1 aire/espacio, 2 agua/tierra

Hay que tener en cuenta que ningún tipo corporal es mejor que otro. En apariencia un tipo Kapha puede tener una constitución corporal más fuerte, lo cual puede verse como algo ventajoso, pero normalmente no se da cuenta cuándo se pasa de la raya, y una vez perdido el equilibrio, tarda más en recuperar la salud. Por el contrario, las personas de constitución débil, como las de tipo Vata, no pueden cometer demasiados errores porque los dolores, las molestias y otras formas de malestar no les permiten.

Las cuestión es que cada tipo corporal esté perfectamente equilibrado y ponga de manifiesto toda su fuerza inherente y sus propiedades saludables. Las diferentes proporciones y asociaciones de Vata, Pitta y Kapha son las responsables de conformar la estructura única de cada individuo.

Presencia de Doshas en nuestro cuerpo

Vata

La sede principal de Vata es el colon. Cuando tiene problemas en el colon, produce estreñimiento y gases, lo cual, a su vez, conduce a incrementar la desazón y el nerviosismo. Las energías Vata son la principal fuerza de movimiento en el cuerpo, este Dosha regula la actividad intestinal, absorción de alimentos, respiración, impulsos nerviosos y circulación de la sangre y linfa. Su presencia primordial se encuentra en el sistema nervioso, por lo que sus desequilibrios suelen manifestarse en forma de trastornos nerviosos, como temblores, espasmos, ataques, ansiedad, depresión y trastornos mentales clínicos. Una vez que Vata ha vuelto a encontrar el equilibrio, esos trastornos, que por otra parte no responden a los tratamientos convencionales, desaparecen a menudo de modo espontáneo.

Pitta

Las energías de Pitta están localizadas en la zona central del cuerpo, que se suele denominar como “plexo solar”. El plexo solar es como la “central” de las actividades psicológicas y fisiológicas. El sentimiento “visceral” que a veces nos da una persona o una situación se halla en el interior de la fuerza Pitta. Es lo que nos infunde el instinto natural de buscar alimentos puros, aire fresco, agua pura, amistades estimulantes, relaciones emocionales positivas y otras cosas similares, de manera que podamos mantener el equilibrio físico, mental y emocional.

Todos necesitamos energía Pitta para transformar nuestras ideas en realidades concretas. Problemas con la energía Pitta suelen provocar problemas oculares o de visión interior.

Cuando la energía Pitta se traslada del plexo solar a otras zonas del cuerpo, entonces nos exaltamos y nos volvemos celosos, cínicos, coléricos, egoístas, etc.

Kapha

La actividad central de Kapha se encuentra en el estómago y los pulmones. La adecuada lubricación del revestimiento mucoso y de las articulaciones desempeña un papel primordial para mantener el cuerpo fuerte y resistente a las enfermedades.

Kapha controla los tejidos húmedos del cuerpo, por lo tanto cuando está alterado, el tejido muoso es el primero en mostrar cualquier trastorno. Desequilibrio en Kapha se manifiesta a menudo como catarros pectorales, tos seca, asma, sinusitis, alergias y dolor de articulaciones, especialmente a finales de invierno y en la primavera.

Bibliografía 

Andreas Moritz – Los secretos eternos de la salud

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