Cáncer
Muchas somatizaciones se relacionan con los conflictos que tenemos con personas cercanas a nosotros, como familiares o parientes.
Todos los tumores que se forman en el cuerpo (sarcoma, cáncer, quistes, etc.) son manifestaciones de «tumores mentales» formados por conflictos entre las personas de la familia.
Cuando una persona arrastra amargura por mucho tiempo en su corazón, su universo comienza a desmoronarse causando disturbios celulares. Los resentimientos antiguos, guardados en secreto y originados por el miedo a perder a alguien, o por echar a perder el único amor de su vida, hacen que se manifieste un cáncer en un órgano específico relacionado con la emoción que se experimenta.
El cáncer es fabricado por la mente por razones muy profundas que solo tu inconsciente conoce. Es una forma de inmovilizar a las personas que están a tu lado, de castigar a alguien que te ha herido profundamente, incluso a costa de tu propia vida. También puede ser un auto castigo por nunca haber hecho lo que debiste hacer en las situaciones amargas. Según la medicina china, el cáncer no es más que un profundo castigo hacia uno mismo u otros. El trabajo, como he dicho muchas veces, es volver consciente lo inconsciente.
La dolencia no desaparecerá mientras se retengan esas emociones amargas hacia una o más personas.
En primer lugar, el portador de la infermedad requiere comprender que no debe construir un castillo de cristal y vivir tal cual sus caprichos, pues cuando algún día dicho castillo caiga, su vida perderá sentido totalmente. Debemos amar, respetar, aceptar los cambios que la vida trae, perdonar profundamente a aquellos que nos han herido, etc. Si has olvidado por completo las heridas que te han hecho, comenzarás a ver las cosas con mayor nitidez. Los maestros orientales conocen técnicas específicas para literalmente cambiar el pasado.
Libérate de tu pasado y construye cosas nuevas para tu futuro.
Amate con todo el cariño y decide ser feliz. Procura reconquistar las relaciones perdidas por tus miedos. Actúa con sabiduría y no a través de la amargura que no ayudará a resolver nada. Entiende las razones de las otras personas por las que te sientes afectado, nadie tiene la verdad absoluta.
Perdona a tus padres, a tus parientes, principalmente a tu pareja que también sufre de ausencia de diálogo. Absolutamente todo puede ser corregido o modificado. Acepta la felicidad y se dueño de tu propia vida. Sientente libre de volver a empezar y reconoce que ninguna enfermedad es incurable.
Muchas personas se curan cuando reconocen humildemente sus errores y aceptan los errores de otros, procurando comprender sin resentimientos.
Si la enfermedad no desaparece, es porque tu subconsciente continua guardando recuerdos negativos. Mantén una conducta alegre y positiva, en todo momento, y decide volver a empezar; como se suele decir: “borrón y cuenta nueva”. Confía en que la naturaleza siempre te ayudará, libérate de tus castigos y auto castigos orgullosos.
Bibliografía
Cristina Cairo – Linguajem do corpo
