Parasitosis VS Enfermedad Celíaca

Cuando tuve la oportunidad de entrevistar a la Dra. Ileana Vazquez Flores, ella comentó que cuando se sospecha la posibilidad de padecer Enfermedad Celíaca, primero hay que determinar si lo que se padece no es una parasitosis. La razón es que hay muchos parásitos que se alimentan de levaduras y harinas y ocasionan síntomas prácticamente iguales a los de la EC. Cuando este es el caso, y al eliminar la ingesta de alimentos con gluten observamos mejoría, nos puede llevar a un sesgo de confirmación, determinando que somos celíacos cuando en realidad tenemos parásitos intestinales fuera de control.

Si solamente observamos los síntomas pero no analizamos la raíz de estos, podemos asumir cosas erróneas. Esto coincide con que desgraciadamente se ha puesto de moda diagnosticar celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca, a diestra y siniestra, a todo aquel que note efectos adversos al consumo de gluten y positivos al eliminarlo, sin realizar los estudios pertinentes.

Como hemos visto en los otros artículos que he escrito, es muy fácil confundir la EC con otras patologías.

En dicha entrevista, la Dra. Ileana Vazquez Flores, no profundiza en el tipo de parásitos que pueden provocar síntomas similares a la EC, por lo que en ese sentido nos quedamos sin saber exactamente qué tipo de parásitos debemos buscar en los estudios. Es por esto que he decidido investigar al respecto, y aunque la información que pondré a continuación no es definitiva (y no se realmente si da continuidad a lo que ella comentó, o si lo complementa pero en una línea paralela) si nos ayuda a colocar esta importante pieza en la comprensión de la EC, y distinguir la línea entre lo que es y no es EC.

Debo también mencionar que estudiar sobre este tema ha sido muy interesante para mi y me ha traído mucha claridad en la comprensión de muchas cosas (independientes a la EC). Estoy seguro que te proporcionará información de muchísimo valor.

Como siempre, empecemos por el principio

¿Qué es una parasitosis?

Es una infección causada por parásitos que se alojan principalmente en el sistema digestivo.

Los parásitos producen aumentos de la inmunoglobulina E (un anticuerpo corresponsable de síntomas alérgicos), además de inapetencia, irritabilidad y cambio de carácter. A los contagiados les cuesta dormir, pierden peso y pueden presentar problemas de malnutrición y anemia, puesto que los parásitos privan al organismo humano de nutrientes. Sin embargo, también hay individuos asintomáticos y que, por tanto, se convierten en unos importantes focos de diseminación y contagio.

¿Cómo se transmiten?

Los parásitos son transmitidos a las personas por medio de alimentos o aguas contaminados con materia fecal que contiene los huevos de los parásitos.

Se estima que las infecciones parasitarias causan el 10 por ciento de las diarreas. Se hallan presentes en las heces, por lo que el contagio es casi siempre a través del ciclo ano-mano-boca. Esto facilita que una persona pueda contagiarse a sí misma o a las personas que le rodean. En otros casos el contagio viene a través de vegetales o ingestión de carnes semicrudas.

¿Cómo se detectan?

Hay muchos tipos de análisis de laboratorio para diagnosticar enfermedades parasitarias. El tipo de análisis que solicite su médico se basará en sus signos y síntomas, cualquier otra afección médica que pueda tener y sus antecedentes de viajes. El diagnóstico puede ser difícil, por lo que su proveedor de atención médica posiblemente le indique más de un tipo de análisis.

¿Qué tipos de análisis se usan para diagnosticar enfermedades parasitarias?

Vea a continuación una lista de análisis usados habitualmente que su proveedor de atención podría indicarle.

  1. Examen fecal (de las heces), también llamado análisis de huevos y parásitos

Este análisis se usa para detectar parásitos que provocan diarrea, heces blandas o líquidas, cólicos, flatulencias (gases) y otras enfermedades abdominales. Los CDC recomiendan contar con tres o más muestras fecales, obtenidas en días diferentes, para el análisis. En este análisis se buscan huevos o los parásitos.
Su proveedor de atención médica puede indicarle que coloque las muestras fecales en recipientes especiales con líquido conservante. Las muestras que no se guarden en líquido conservante deben estar refrigeradas pero no congeladas hasta que se las entregue al laboratorio o al consultorio del proveedor de atención médica.
El proveedor de atención médica puede solicitar al laboratorio el uso de tinciones especiales o análisis especiales para buscar parásitos que no se analizan de manera rutinaria.

  1. Endoscopia/Colonoscopia

La endoscopia se usa para detectar parásitos que provocan diarrea, heces blandas o líquidas, cólicos, flatulencias (gases) y otras enfermedades abdominales.
Esta prueba se usa cuando los análisis de heces no revelan la causa de la diarrea.
La prueba consiste en un procedimiento por el cual se inserta un tubo en la boca (endoscopia) o el recto (colonoscopia) para que el médico, por lo general un gastroenterólogo, pueda examinar el intestino.
En esta prueba se buscan los parásitos u otras alteraciones que puedan estar provocando sus signos y síntomas.

  1. Análisis de sangre

Algunas, aunque no todas las infecciones parasitarias pueden detectarse mediante análisis de sangre. Con los análisis de sangre se busca una infección parasitaria específica; no hay análisis de sangre para detectar todas las infecciones parasitarias. Hay dos tipos generales de análisis de sangre que puede indicarle el médico:

  • Serología

Este análisis se usa para buscar anticuerpos o antígenos de parásitos producidos cuando el cuerpo está infectado por un parásito y el sistema inmunológico trata de combatir al invasor.
Para realizar este análisis, el proveedor de atención médica toma una muestra de sangre y la envía a un laboratorio.

  • Frotis de sangre

Este análisis se usa para detectar parásitos que se hallan en la sangre. Al observar un frotis de sangre en el microscopio, se pueden diagnosticar enfermedades parasitarias como filariasis, malaria o babesiosis.
Para realizar este análisis se coloca una gota de sangre en un portaobjetos para microscopio. Luego, el portaobjetos se tiñe y se examina en el microscopio.

  1. Radiografía, resonancia magnética (RM), tomografía axial computarizada (TAC)

Estas pruebas se usan para buscar algunas enfermedades parasitarias que pueden provocar lesiones en los órganos.

Fuente: https://www.cdc.gov/parasites/es/references_resources/diagnosis.html


Pero ya desde aquí nos topamos con un problema importante. La Dra. Hulda R. Clark, quien dedicó más de 50 años a estudiar el tema de los parásitos y desarrolló muchas terapias naturales que mucha gente asegura que le fueron efectivas (y que evidentemente la convierten en un personaje controversial por su enfoque naturista y la causa de su muerte), aseguraba que no tenemos los medios suficientes para detectar todos los tipos de parásitos que habitan en nosotros. Tal vez esto haya cambiado en los últimos años, tal vez no, eso yo no lo sé, pero me limito a compartir la información que ella daba al respecto. Ella aseguraba lo siguiente:

Imposibilidad de la medicina convencional para detectar parásitos

Los análisis de heces para detectar la presencia de parásitos no son efectivos por muchas razones. En primer lugar de los más de 1.000 parásitos que pueden habitar el cuerpo humano, sólo existen tests para 40. Por otra parte, normalmente sólo se expulsan parásitos cuando están muertos. Mientras viven no abandonan el cuerpo por sí mismos (de hecho muchos tienen ganchos y ventosas con los que se agarran a las paredes del intestino u otros órganos). Por otra parte, los parásitos más peligrosos son precisamente los que han emigrado a otros órganos fuera del aparato digestivo, por lo que es imposible que una vez muertos salgan con las heces. En este caso, sin la presencia de enzimas encargadas de digerir los cadáveres de estos parásitos, sirven de alimento a hongos y otros microorganismos carroñeros como las Clostridium, provocando numerosos problemas de salud. Paralelamente todos los parásitos son portadores de virus y bacterias y dejan residuos tóxicos al cuerpo (incluso al morir).

El análisis de materia fecal no siempre da Positivo. El coproparasitológico puede dar Negativo y sin embargo podemos estar fuertemente parasitados.

Los análisis de sangre convencionales tampoco relevan la presencia de parásitos. Sería necesario un análisis de sangre in vivo con un microscopio de electrones, lo que rara vez se realiza. Sin embargo, con el aparato ideado por la Dra. Clark, el Syncrómetro, es muy fácil detectar parásitos y otros patógenos en el cuerpo. Incluso a partir de una simple muestra de saliva de un paciente es posible determinar el tipo de parásito (Ascaris, Fasciolopsis Buski, Fasciola hepática, Onchocerca, Paragonimus, etc.) donde se localiza y su fase de desarrollo si fuera necesario (huevo, larva, cercaria, adulto, etc.). Desde que nacemos hasta que morimos, vivimos infectándonos de parásitos. A diario los incorporamos a nuestro organismo.

Fuente: http://www.muwellness.com/content/todos-tenemos-parásitos


NOTA:

Es importante mencionar que yo no estoy a favor ni en contra de la Dra. Hulda R. Clark, porque desgraciadamente cada que se menciona su nombre, sale el ejercito de detractores a atacarla y todo lo relacionado con ella. Repito no estoy a favor ni en contra de ella, hay muchos argumentos en su contra que son válidos como también hay testimonios de mucha gente que ha notado mejoría a muchas de sus condiciones siguiendo sus protocolos. Yo lo que puedo decir al respecto es que si dedicó más de 50 años a esta línea de estudio, algo debió aprender y mínimo podemos darnos la oportunidad de ofrecerle el beneficio de la duda. La información que he encontrado de ella y sus tratamientos, suena lógica en algunos aspectos (cuando se dedica al tema de los parásitos) y en otros bastante descabellada (cuando aseguraba curar gente con cáncer y sida en cuestión de minutos y con artilugios fabricados por ella misma), más no soy especialista en el tema, por lo que no niego la posibilidad de que pueda caer en un engaño. Yo me limito a pasar la información tal cual, que me parece bastante interesante, y que cada quien llegue a sus propias conclusiones.


¿Cuáles son los síntomas de una parasitosis?

Los síntomas pueden ser muy variados e incluso no presentarse. Algunos de los que se pueden presentar en los niños son:

• Diarrea
• Vómitos
• Dolor abdominal
• Picazón anal
• Sangrado intestinal
• Pérdida del apetito
• Pérdida de peso
• Desnutrición
• Anemia
• Trastornos del crecimiento

Los parásitos intestinales causan problemas de salud también en las mujeres embarazadas y sus bebés. Pueden producir casos graves de anemia y obstaculizar la absorción de nutrientes, lo que dificulta el crecimiento del feto y causa bajo peso al nacer.


Una persona que padece una parasitosis suele tener los siguientes síntomas:

  • Fiebres periódicas a repetición, generalmente bajas (entre 37,2 y 39ºC).
  • Alteraciones del apetito, como bulimia y anorexia.
  • Geofagia (tendencia a comer tierra en los niños).
  • Astenia, cansancio y agotamiento súbito (más común antes del almuerzo y por la tarde).
  • Necesidad imperiosa de dulces.
  • Digestión lenta.
  • Dolores tipo cólico (intestinal, hepático, menstrual, estomacal).
  • Diarreas y estreñimientos alternados (irritabilidad del colon).
  • Meteorismo (gases).
  • Distensión abdominal.
  • Halitosis (mal aliento).
  • Cefaleas.
  • Insomnio, sueño entrecortado, mal descanso, rechinar los dientes y bruxismo.
  • Fobias sociales.
  • Tics nerviosos.
  • Convulsiones.
  • Pérdidas abruptas de la visión y la memoria.
  • Prurito anal, nasal, vulvar y ocular.
  • Urticarias.
  • Bronquitis y bronquiolitis (tos seca).

Aunque estos son síntomas comunes a todos los parásitos, puede haber síntomas específicos de cada uno.

Profundizando un poco más en los síntomas de una parasitosis, podemos encontrar lo siguiente:

  • Emocionales
    • Vive con tensión constante
    • Temperamental
    • Altibajos emocionales (a veces triste y otras, explosivo)
    • No se relaja
    • Olvidadizo
  • Tiene el tubo digestivo inflamado, desde la boca hasta el ano
  • Después de comer se siente
    • Hinchado
    • Distendido
    • Somnoliento
    • Pesadez
    • Modorra
    • Gases
    • Eructos
    • Acidez
    • Dolores de cabeza, etc.
  • Suele tener los miembros inferiores cansados
    • Hormigueos
    • Adormecimientos
    • Pies y manos frías
    • Calambres (sobre todo nocturnos)
  • Problemas de piel
  • Constipación general o alterna con alguna diarrea explosiva
  • Exhibe intolerancias «discontinuas» a algunos alimentos, que lo desconciertan
  • Puede evidenciar problemas de cuero cabelludo, uñas y piel
  • Vista irritada y en algunos casos problemas de agudeza visual
  • Irritación de nariz
  • Crisis de estornudos matinales
  • Resfríos periódicos y alergias variadas
  • A veces presenta manifestaciones respiratorias y neurológicas.
  • En general se despierta cansado, porque no tienen un reposo reparador:
    • Sufre pesadillas
    • Da vueltas en la cama
  • Chirría los dientes
  • Si es niño se orina en la cama, etc.

¿Te suenan similares a la EC? A mi también

Ahora profundicemos un poco más en los síntomas mencionados anteriormente y veremos como puede parecer que estamos hablando de lo mismo (EC) cuando en realidad es parasitosis.

Una consecuencia importante de la parasitosis son las anemias, en general severas y de difícil tratamiento, ya que se producen por agotamiento medular. Cuando la pérdida de sangre es grande pero de poca duración, la médula ósea se activa y resuelve el problema. Pero si la pérdida es pequeña pero continua, como sucede en el organismo parasitado, se puede provocar un agotamiento del mecanismo y su reactivación suele ser dificultosa. También puede manifestarse leucocitosis (incremento de leucocitos en la sangre), con valores elevados que generan diagnóstico erróneo de leucemia.

  • Piel y Cabello

    Nuestra piel y cabello mostrarán los siguientes síntomas cuando tengamos parásitos fuera de control en nuestro organismo.

    • Piel
      • Piel con manchas
      • Granos
      • Acné
      • Irritaciones oculares y otras lesiones
      • El color y el olor de la piel es característico, pues por allí se eliminan la mayor parte de las toxinas parasitarias
      • Podemos hallar asperezas
      • Erupciones
      • Máculas
      • Pápulas
      • Pústulas
      • Manifestaciones psoriásicas
      • Eccemas
      • Acné
      • Irritaciones
      • Úlceras
      • Uñas quebradizas
      • Panadizos
      • Dishidrosis (enquistamiento del sudor)
    • Cabello
      • Caída del cabello
      • Seborrea
      • Caspa
      • Cabellos con falta de vitalidad
      • Cortajeados
      • Cabellos quebradizos y desprolijos
      • Irritaciones en torno a los orificios corporales

Sistema Nervioso Central

  • Angustia
  • Irritabilidad
  • Insomnio
  • Inestabilidad emocional
  • Desgano
  • Depresión con intento de suicidio (algo común y recurrente en pacientes con parásitos a largo plazo).
  • Pérdida de memoria
  • Pérdida de capacidad de concentración; esto se debe a la aceleración del sistema nervioso central, por eso los olvidos y la dificultad para concentrarse.

Al desparasitar, la persona se calma, empieza a recordar mejor y tiene un mejor rendimiento intelectual.

Son frecuentes los trastornos de conducta que pueden llegar a ser graves. Asimismo se suelen advertir convulsiones “tipo epilépticas”; muchos niños, adolescentes y adultos son etiquetados y tratados como epilépticos (electroencefalogramas, fármacos), deambulando por distintos consultorios sin resolver su problema, dado que no son epilépticos. Al tratar su parasitosis, dejan de manifestar esta sintomatología.

Aparato circulatorio

  • Precordialgias (dolores delante del corazón)
  • Taquicardias
  • Arritmias
  • Sensación de falta de aire
  • Anginas
  • Disneas cardiacas, etc.

Estas manifestaciones pueden presentarse a causa de una elevación del diafragma, consecuencia de una parasitosis intestinal fuerte. Cuando esto ocurre los procesos de putrefacción y fermentación están muy incrementados, el volumen de los intestinos aumenta y esto genera presión hacia arriba, elevando el diafragma. Esto implica una reducción del área pulmonar; lo cual provoca una disminución de la oxigenación de todo el organismo y sobre todo del sistema nervioso central, provocando somnolencia, fatiga, etc. También se genera un desplazamiento del corazón hacia adelante, acarreando una sintomatología que rememora una patología cardíaca. En estos casos, la desparasitación permite que el diafragma vuelva a su lugar, disolviendo este cuadro engañoso.

A nivel del sistema circulatorio periférico se pueden detectar calambres y caídas de presión, que no se solucionan con los tratamientos clásicos. Esto se debe a la histamina, sustancia secretada por la mayoría de parásitos intestinales. La histamina es vasodilatadora, mecanismo que genera la caída de la tensión arterial. Esta baja de presión hace que los pacientes se sientan cansados, decaídos, con mareos y cefaleas. Los dolores de cabeza del parasitado se deben también a la acción histamínica. Cuando se dilatan los vasos craneanos, se comprimen estructuras vecinas y es entonces cuando aparecen las cefaleas y jaquecas. En general los pacientes toman fármacos vasoconstrictores, lo cual alivia inicialmente el dolor, pero el problema persiste y solo remite tras la desparasitación.

También pueden hallarse úlceras varicosas de mucho tiempo, que no se solucionan con tratamientos clásicos. Esto se debe a las toxinas parasitarias, que provocan esclerosis del vaso nervorum, irrigación deficiente y por tanto carencias que impiden regenerar la zona ulcerada; tratada la parasitosis, la situación se revierte y cicatriza rápidamente. Las várices se hacen más notables; se nota más la vascularización por disminución de la oxigenación. Pueden aparecer sabañones y también aumento de las manchas ocres, purpúreas y pigmentarias.


Esos son los síntomas similares a aquellos presentes en la EC, lo que sigue lo dejo para una comprensión más amplia del tema de la parasitosis, sin embargo no necesariamente se presentan con la EC.


Aparato respiratorio

Gran cantidad de pacientes con problemas de vías respiratorias, deambulan durante años por distintos consultorios, probando infinidad de tratamientos y técnicas sin ningún resultado. El caso de niños y adolescentes con anginas a repetición, sin tener una mejoría duradera pese a los tratamientos. La parasitosis intestinal desarrolla un cuadro de tipo alérgico que puede provocar la inflamación e infección posterior de las amígdalas. Es el mismo caso de las sinusitis crónicas que son tratadas específicamente y no evolucionan favorablemente; en muchos casos desparasitando al paciente, toda la sintomatología se revierte.

Cuando una parasitosis intestinal tiene una gran antigüedad y magnitud (dos hechos de relevancia) pueden dar sintomatología «de tipo asmático». En general estos casos son tratados durante años con todo el arsenal terapéutico (corticoides, vacunas, nebulizaciones, jarabes, etc) sin mejorar; y esto no sucede porque no son «asmáticos». El origen del problema está dado por su parasitosis intestinal; esto se confirma desparasitando, tras lo cual sobreviene la curación. Las bronquitis alérgicas suelen tener el mismo origen y tratamiento. La crisis de estornudos es otro síntoma por demás frecuente en el parasitado y en general no se le da importancia; es muy molesta y en muchos casos va asociada a picazón, secreción nasal y ocular.

Aparato ginecológico

Suelen encontrarse trastornos menstruales de todo tipo, siendo característico el agravamiento en el período premenstrual. Puede haber atrasos en la menarca (primera menstruación), algomenorreas (menstruaciones dolorosas), flujos crónicos (molestos y rebeldes a los tratamientos locales, pues la parasitosis intestinal genera una especie de «apuntalamiento microbiano», frigidez y esterilidad relativa. En muchos casos, la flora vaginal está totalmente alterada, al igual que su pH, debido a la contaminación parasitaria intestinal; entonces, cuando los espermatozoides ingresan al medio vaginal, se encuentran con un campo hostil que produce la muerte o atenuación de su capacidad de reproducción. Son innumerables los casos donde, tras el tratamiento de la parasitosis intestinal, se produce el embarazo. Muchas mujeres sufren reiterados tratamientos e intervenciones por Bartholinitis (frecuente proceso inflamatorio-infeccioso de glándulas vaginales que producen lubricación para favorecer el acto sexual, lo cual genera además dolor y molestias), infructuosos a causa de la contaminación con la flora patógena intestinal.

Aparato urinario

En este campo podemos encontrar enuresis, prostatitis, cistitis a repetición, infecciones renales, poluciones nocturnas, hematurias (sangre en la orina), úlceras o lesiones en el glande, impotencia sexual e incontinencia urinaria.

Órganos de los sentidos

En este campo se suelen manifestar: alteración de la agudeza visual (pudiendo llegar a visión bulto e incluso a la ceguera), vicios de refracción, conjuntivitis, orzuelos a repetición, eccemas de oídos, otitis crónicas (supurantes o no), disminución de la audición, etc.

Vías de infección

La forma más común de infectarse en nuestra sociedad, es a través del agua, comida, mascotas, escuelas y lugares a donde viajamos. La mayoría de parásitos no se eliminan de las frutas y verduras con el simple aclarado bajo el grifo. Por otro lado, las carnes y pescados poco cocinados son casi siempre portadores corrientes. Las mascotas con las que convivimos suelen ser otra fuente de contagio. Un caso común es el Ascaris, cuyas larvas están presentes de forma invariable en el pelaje de los perros al ser estos portadores naturales. Las prácticas sexuales incluyendo el sexo oral, anal y manipulación digital con una persona infectada pueden ocasionar el contagio. Se hace evidente por tanto la necesidad de incluir un programa desparasitante de forma rutinaria; una sana costumbre que nunca debimos dejar de lado.


Debido a todo lo anterior, es muy fácil confundir EC con parasitosis o viceversa. Encontré un estudio donde se menciona que ha habido casos donde se ha tratado como parasitosis a la EC. Evidentemente esto tampoco ha resultado totalmente efectivo. Desgraciadamente cuando hay un error de diagnóstico se puede llegar a conclusiones erróneas, y lo peor es que se puede seguir por una línea de acción que lleve a diagnósticos posteriores aún peores como hablar de EC refractaria, cuando no es así.

Cito un fragmento del estudio que encontré, si te interesa leerlo da clic en el enlace.

«Una gran variedad de parásitos provocan alteraciones funcionales y estructurales a nivel de la mucosa intestinal, lo que conduce a la práctica de medidas terapéuticas convencionales y específicas que mejoran el estado del paciente, pero muchas veces no eliminan totalmente los síntomas, lo cual es frecuentemente interpretado como refractariedad al tratamiento. Esta es una situación muy habitual en los pacientes celíacos no diagnosticados de la población cubana, quienes durante los interrogatorios describen múltiples tratamientos antiparasitarios, incluso por años, sin mejoría del estado clínico y nutricional».

Fuente: http://www.redalyc.org/html/1993/199324184008/


Con esto ya tenemos clara de manera general cuales son las causas y padecimientos de una parasitosis. La Dra. Hulda R. Clark se enfoca en hacer todo lo posible por eliminar los parásitos de nuestro organismo. Sin embargo dentro del mismo estudio de este tema, encontré un enfoque un poco distinto y que también ha resultado traer muy buenos resultados.

El Dr. Josh Axe, autor del libro «eat dirt» habla sobre la importancia de crear el balance adecuado en nuestro organismo de parásitos buenos y malos. Tenemos más parásitos en nuestro organismo que células, lo cual ya nos dice bastante. Otro dato importante que menciona es que los «parásitos buenos» forman una parte integral de nuestro sistema inmune, ya que son estos los que se alimentan y se encargan de no permitir la proliferación descontrolada de los parásitos «malos».

Otro punto importante que comenta el Dr. Axe es que debemos tener contacto suficiente con parásitos, porque eso al igual que las vacunas (no entraré en el debate de si las vacunas son buenas o no, el mercurio y todo lo demás que traen, estoy ilustrando el razonamiento de base de donde se sustentan las vacunas), nos permite desarrollar las defensas necesarias. Mientras más contacto tengamos con parásitos, más grande será nuestro arsenal de defensas en nuestro sistema inmune. Esta es una de las razones por las que el se opone a la sobre sanitización. Él asegura que lo importante no es caer en la obsesión de tener todo 100% esterilizado (aunque también está de acuerdo con las pautas básicas de limpieza de casa y alimentos), ya que eso nos limita la posibilidad de tener un sistema inmune fuerte. Por el contrario, lo que él recomienda es que trabajemos en tener contacto directo con parásitos buenos, y estos nos ayudarán a que nuestro sistema inmune cuente con más elementos para hacerle frente a los parásitos malos.

Él recomienda abrazar mucho a nuestras mascotas y no correr inmediatamente lavarse. Salir a correr al aire libre y sobre todo donde hay muchos árboles, porque en el aire y polen de las plantas que es movido por el viento se encuentran muchísimos parásitos «buenos», mismos que respiramos y se integrarán a nuestro organismo. También recomienda ensuciarnos las manos en la tierra, caminar descalzos en la tierra o el césped, jugar en la naturaleza, limpiar con nuestras manos directamente las patas sucias de nuestras mascotas cuando ellas jueguen en el lodo o la tierra, etc. También comenta que si en algún momento cae un pedazo de alimento al suelo, y en general estamos en un lugar relativamente limpio, no hay porque alarmarse y desecharlo, que es posible comerlo así.

Viendo todo esto, ahora llegamos al tema de tratar la parasitosis de forma natural

Cómo tratar la parasitosis de manera natural

La Dra. Hulda Clark Menciona lo siguiente: Un protocolo desparasitante efectivo, debería combinar una hierba de sabor amargo (ajenjo y nogal negro) con otra picante (clavo). El amargo limpia al organismo a través de intestinos y vías urinarias, equilibra el pH y destruye algunos tipos de parásitos; mientras que el sabor picante mata otros tipos de parásitos y depura a través de la piel, acelerando el proceso.

Otros métodos naturales

-Comer 1 o 2 ajos al día crudo o en capsulas son realmente buenos para eliminar parásitos intestinales. Es mejor comerlo en ayunas por la mañana por unos días.

-Las semillas de calabaza molidas se colocan en un vaso chico de agua tibia. Se bebe en ayunas por algunos días.

-Comer por la mañana una porción de zanahoria rallada por unos días es muy eficaz en especial en los niños ya que ayuda a expulsar parásitos intestinales. Un jugo de zanahoria al día también es útil para deshacerse de los parásitos.

-El agua de coco o jugo de coco es muy positiva para eliminar parásitos pero se debe tomar por varios días para que haga efecto.

-La ingesta de mora regular ayuda a prevenir y combatir los parásitos intestinales.

-Consumir cebolla, palta y semillas de papaya ayudan a eliminar y combatir los parásitos.

– El aceite esencial más eficaz para eliminar parásitos es el de orégano, pero al comprarlo deberemos especificar que sea de uso oral, ya que si no podría ser tóxico. Tomaremos una gotita diaria, mejor en ayunas, mezclada con un poco de aceite vegetal.

– Los parásitos intestinales alteran la flora intestinal y suelen proliferar cuando esta no está equilibrada. Por eso conviene tomar probióticos para repoblar la flora intestinal y prevenir y combatir los parásitos. Los podemos comprar en farmacias y herbolarios y tomar a temporadas.

– Extracto de semilla de toronja (pomelo). Se puede obtener en herbolarios, ha demostrado su capacidad en varios estudios para matar o inhibir el crecimiento de una gran cantidad de bacterias potencialmente perjudiciales, hongos, virus y parásitos. Además, es muy rico en vitamina C. Lo tomaremos según las indicaciones del producto.

– Semillas de papaya. Podemos preparar un batido de papaya añadiendo también sus semillas, agua y un poco de estevia para endulzar. Lo tomaremos por la mañana en ayunas

– Jarabe casero. Podemos preparar un jarabe casero con los siguientes ingredientes:

  • 100 gr. de pulpa de calabaza
  • 500 gr. de dientes de ajo pulverizado
  • 500 gr. de miel

Pondremos a cocer la calabaza con dos litros de agua hasta que se reduzca a la mitad. Apagamos el fuego, añadimos el ajo y lo dejamos reposar dos horas. Después le añadimos miel y lo filtramos. Podemos tomar dos cucharadas soperas cada mañana.

– También existe la «Cura tibetana con ajo«.

El Dr. Axe, recomienda alimentos ricos en parásitos buenos, como el polen, miel de abeja, kéfir o similares, aloe, etc. Él asegura que proporcionando al cuerpo su dosis diaria de «parásitos buenos» nuestra salud intestinal mejorará enormemente, y que incluso se puede llegar a reparar el intestino permeable de esta manera.

Plata Coloidal

Decidí hablar de esto hasta el final porque al igual que con la Dra. Clark, el tema de la plata coloidal es muy controvertido. Están quienes aseguran que es la cura para todo mal, y quienes dicen que eso no sirve para nada. Nuevamente yo comparto la información sobre este tema, que finalmente tiene relación con lo que estamos tratando aquí y que cada quien forme su propio criterio.

La plata coloidal es un poderoso antibiótico de amplio espectro que inactiva las enzimas que bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno, causando entonces su asfixia tras pocos minutos. Las formas pleomórficas (que tienen capacidad de adoptar distintas formas) o mutantes de estos organismos son también vulnerables. Muchos antibióticos matan solo pocos microorganismos causantes de enfermedades, pero el coloide de plata es conocido por su eficiencia sobre centenares de ellos.

Las propiedades antibacterianas, antivíricas y desinfectantes de la plata se conocen desde hace siglos. El uso antibiótico de la plata data de civilizaciones tan antiguas como la griega y la romana, que también utilizaban este metal para elaborar utensilios de cocina o recipientes donde almacenar y servir el agua. Ya entonces sabían que la plata inhibe el crecimiento de los microorganismos que dañan alimentos y bebidas. Los primeros pobladores del Oeste americano introducían un dólar de plata en los recipientes con leche para facilitar su conservación y evitar el crecimiento de hongos y bacterias.

De hecho en la actualidad se sigue confiando en la capacidad de la plata coloidal para eliminar una amplísima gama de organismos patógenos (las principales líneas aéreas del mundo utilizan filtros de agua en base a plata) e incluso para potabilizar el agua. Los rusos la utilizan para esterilizar el agua reciclada a bordo de las estaciones espaciales y la NASA eligió un sistema de tratamiento de aguas a base de plata coloidal para el shuttle o taxi espacial.

Tanto la medicina tradicional china como la medicina ayurvédica han usado la plata para prevenir y tratar infecciones, y también como tónico rejuvenecedor. Para la tradición médica hindú, la plata es muy eficaz en el tratamiento de afecciones hepáticas y también para «refrescar mente, emociones y cuerpo en padecimientos tales como neuritis y neuralgia, inflamaciones de las membranas mucosas, enfermedades del sistema reproductor y mentales. Es asimismo afrodisíaca y útil en casos de debilidad».

Hasta mediados del siglo pasado era común entre los médicos occidentales el uso de la plata coloidal para el tratamiento de decenas de enfermedades cuyo origen fueran virus, bacterias u hongos, o para ayudar a cicatrizar heridas y quemaduras. Sin embargo, el desarrollo de los antibióticos de síntesis (en realidad toxinas producidas defensivamente por bacterias, como el caso de la penicilina) llevaron a este germicida natural a un rincón olvidado, del cual intentan rescatarlo médicos y profesionales de la salud de todo el mundo.

En 1914 la revista The Lancet publicó los resultados de un estudio con plata coloidal llevado a cabo en EEUU por el Dr. Henry Crookes que demostró su poder germicida. En aquel artículo el investigador afirmaba: “No conozco ningún microbio que no haya podido ser eliminado en laboratorio con plata coloidal en un lapso de 6 minutos, sin efectos secundarios negativos, aun utilizando las concentraciones más altas”. Recientes investigaciones realizadas en la Universidad de California de Los Ángeles (EEUU) confirman que bastan 6 minutos o menos, desde el contacto con la plata coloidal para que el germen muera.

Lo que hace la plata coloidal es inactivar las enzimas que bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno; es decir, consigue inutilizar rápidamente el “pulmón químico” de dichos parásitos (y también de sus huevos y larvas), generándoles “asfixia”. Por ese motivo, al contrario de lo que ocurre con los antibióticos sintéticos, el microorganismo no puede desarrollar mecanismos de resistencia, ni ningún tipo de mutación que le permita escapar de la acción germicida de la plata. Luego las células del sistema reticuloendotelial (parte del sistema inmune) logran expulsar del cuerpo los gérmenes ya muertos.

Por tanto, la plata coloidal funciona como un catalizador ya que su sola presencia hace que muchos microorganismos causantes de enfermedades infecciosas no puedan respirar y mueran asfixiados.

Fuente: http://espaciodepurativo.com.ar/old_site/depuracion_corporal/parasitos_plata.php

Los retractores de la plata coloidal aseguran que los estudios que se han realizado de la plata, siempre se han hecho en laboratorio y no se han probado dentro del cuerpo humano, para verificar que el efecto sea el mismo. Es decir que no hay datos aplicados en pacientes que corroboren lo que se ha visto en las pruebas de laboratorio, sino que de las pruebas de laboratorio se brincó a la conclusión de que el efecto de la plata coloidal debe ser el mismo dentro del cuerpo si o si.

Otro argumento en contra es que dicen que la plata coloidal si tiene efectos adversos en el organismo, ya que esta una vez que entra al cuerpo nunca se excreta, por lo que se queda depositada dentro del organismo y cuando hay una presencia muy grande en el cuerpo, nuestro tono de piel puede tomar un color azul. Y nuevamente como la plata nunca sale del organismo, esto es irreversible. Así que si quieres parecer un pitufo, excederte en el consumo de la plata coloidal es un camino garantizado. Te invito a que investigues al respecto y llegues a tus propias conclusiones.

Fuentes:

http://www.msal.gob.ar/index.php/programas-y-planes/410-parasitosis-intestinales

https://www.cdc.gov/parasites/es/references_resources/diagnosis.html

http://www.muwellness.com/content/signos-y-s%C3%ADntomas-de-parasitosis

http://celiacos.mforos.com/675927/4055787-parasitos-intestinales/

http://www.blogdefarmacia.com/remedios-naturales-para-eliminar-parasitos-intestinales/

https://mejorconsalud.com/remedios-naturales-para-eliminar-los-parasitos/

http://espaciodepurativo.com.ar/old_site/depuracion_corporal/parasitos_plata.php

http://www.redalyc.org/html/1993/199324184008/

http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/anales/v59_n4/eceliaco.htm


Cuando comencé a escribir este artículo creí que sería muy breve pero conforme más me adentraba en el tema, más me daba cuenta de todos los puntos que eran importantes tocar. Pensé en dividir este artículo 2 o 3 partes, pero preferí dejarlo como uno solo.

Hay una segunda parte de la que hablaré, pero en ella me enfocaré en el tratamiento de la EC y la parasitosis al mismo tiempo.

Espero que esta información te sea de utilidad. Déjame tus comentarios, será un placer platicar contigo.

Deja un comentario