Cuando me enteré que mi hijo venía en camino, fue una gran noticia para mi, al mismo tiempo una gran preocupación vino a mi mente.
Si sabemos que la enfermedad celíaca surge por una predisposición genética, lo primero que pensé es que no quiero que mi hijo tenga el mismo problema que yo. Debido a esto contacté a mi tío especialista en acupuntura y le comenté mi preocupación, a lo que me respondió que era muy poco probable que mi hijo tuviera el mismo problema, pero que si quería asegurarme, hay una técnica a base de masajes en dos puntos de acupuntura en la madre, que lo que hace es «romper» las predisposiciones heredadas por cualquiera de los dos padres. Como un tipo de «borrón y cuenta nueva» con respecto a predisposiciones genéticas de enfermedades.
Me dijo que esto se debe hacer en los primeros meses de gestación del niño. Una vez que me dio la información, acudí con mi médico para que me explicara de forma práctica como se hace esto y una vez que me explicó, lo pusimos en práctica siguiendo las instrucciones de mi tío.
Cabe señalar que mi tío no solamente maneja acupuntura, sino que además la complementa con Qigong (de ahí parte de la explicación que me dio).
Las instrucciones fueron las siguientes:
«Los puntos son 8R-9R (se encuentran en las piernas, cerca de la espinilla, arriba de los tobillos)
El masaje se lo puede dar ella misma o se lo puede dar su pareja o alguien que le ayude. El masaje debe ser suave y superficial en los puntos con el dedo pulgar despacio, lentamente en sentido circular durante 5 minutos diariamente, mínimo 15 días, o salteados dos o tres veces por semana tres meses. Este masaje no hace ningún daño.
Es superficial y muy lento para tonificar, obviamente de afuera hacia dentro, o sea de abajo hacia arriba los círculos. Mientras apliques el masaje concéntrate todo el tiempo en una suave luz dorada que sube desde ahí internamente al cuerpo.
Se puede hacer a cualquier hora, sugiero media hora después de alimentos. También se puede cambiar, en lugar de 5 minutos, ir contando cada circulo hasta llegar a 81, o bien 90. Es en ambas piernas al mismo tiempo con ambas manos o dedos
Es importante no excederse ni en la frecuencia de los masajes ni del tiempo o círculos, pues más, mas, más da menos, osea calor mas más calor enfría, no exagerar. Le proporcioné la medida exacta y necesaria. Tiene un propósito el número que mencioné, tanto de tiempo como de círculos para ser efectiva y trascendente.»
Tengo la gran satisfacción y alegría de que mi hijo nació totalmente sano, al punto que nunca ha enfermado de nada, salvo una ligera gripe a los 8 meses que le duró muy poco. El pediatra que lo atiende siempre se sorprende de su salud y fortaleza. Al punto que le hemos puesto el apodo de «bam bam».