¿Por qué hacer limpiezas orgánicas y qué tienen que ver con ser celiaco?

Después de mis últimas publicaciones he recibido esta pregunta varias veces: ¿por qué recomiendas hacer limpiezas orgánicas?, ¿qué beneficios tiene hacer limpiezas orgánicas?, ¿qué tienen que ver las limpiezas orgánicas con ser celiaco? y otras similares.

Ciertamente entré directo a hablar de las limpiezas orgánicas sin explicar a profundidad su importancia. Ahora daré un paso atrás para explicar la importancia de realizarlas. En la primera parte de la limpieza de colon expliqué algunos antecedentes sobre ella y por qué se recomienda, pero no expliqué los beneficios específicos que se obtienen con ella relacionados con la enfermedad celíaca. Lo mismo con la limpieza renal. De la importancia del hígado y la limpieza hepática ya he hablado bastante, de cualquier manera volveré a mencionar sus beneficios.

Este tema tomará varias partes, pues hay que cubrir conceptos básicos para comprender la salud integral del cuerpo. Primero hablaré específicamente a nivel físico; el tema de las emociones y lo que implican en la condición celiaca lo dejaremos para más adelante.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que nuestro cuerpo es un ser vivo consciente y funciona como una máquina biológica sumamente compleja, con la capacidad para reconstruirse y repararse. Sin embargo cuando lo saturamos de alimentos de origen animal y anti naturales de origen industrial, lo llenamos de toxinas (basura) que no está diseñado para procesar. Nuestro sistema inmune es tan maravilloso que incluso desarrolla métodos de trabajo para procesar estos tóxicos. Sin embargo es como si a una máquina que corre con gasolina queremos hacerla funcionar con diesel. Sería un milagro que funcionara bien, y aún así a la larga comenzará a tener fallas y finalmente quedará inservible.

Tenemos que tener en cuenta que la naturaleza de nuestro organismo es herbívora, no onmnívora como nos han enseñado en la escuela.

¿Por qué no somos carnívoros ni omnivoros?

  • Nuestra dentadura es hervíbora, la forma de los dientes es de un hervíboro, además que nuestra mandíbula es capaz de moverse arriba y abajo para cortar el alimento y a los lados para molerlo. Los carnívoros no pueden mover su mandíbula a los lados.
  • No tenemos instinto carnívoro. Si vemos un animal, no sentimos ningún impulso por matarlo e ingerirlo crudo.
  • No estamos equipados para cazar naturalmente. No tenemos garras ni colmillos como los carnívoros. Además no comemos animales crudos y sin quitarles la piel, plumas, intestinos, ojos, sesos, corazón, pulmones, etc. Si queremos ingerir la carne de animales necesitamos primero eliminar gran parte del animal y posteriormente cocerla.
  • La longitud de nuestro intestino es muy larga porque procesa los alimentos lentamente, mientras que la longitud de los intestinos de un carnívoro es corta para procesar rápidamente los alimentos y eliminarlos evitando periodos largos de descomposición y putrefacción en el intestino.
  • Los carnívoros no sufren de problemas de colesterol, cardiacos, ácido úrico, ni ningún otro padecimiento común que los humanos tenemos al ingerir carne en exceso.
  • Un largo etc.

La siguiente conferencia explica muy bien el punto anterior. Es larga pero vale la pena. Además que te permitirá comprender por qué es valioso llevar una dieta vegana. No solamente por salud sino por compasión.

Comprendiendo todo lo anterior, ahora entramos directamente a la pregunta ¿por qué es importante hacer limpiezas del organismo y qué tienen que ver con ser celiaco? 

Hagamos la siguiente analogía. El cuerpo como lo he dicho es una máquina biológica perfecta. Hagamos la comparación con algo con lo que todos estamos familiarizados: un automovil.

¿Qué le ocurre a un automovil si se utilizan aceites, aditivos y demás fluidos de mala calidad, o aquellos que están diseñados para otro tipo de vehículos, por ejemplo usar diesel en un motor de gasolina? Evidentemente el vehículo dejará de funcionar.

Es muy curioso observar como mucha gente que tiene automovil siempre se interesa en poner los mejores aditivos, lubricantes, refacciones, etc. para que su auto se mantenga en óptimas condiciones por mucho tiempo, lo llevan a su servicio periódicamente para que la máquina presente el menor desgaste posible. Compran los accesorios más caros con el mismo fin y desean verlo siempre radiante.

Cuando un vehículo ha recorrido suficientes kilómetros, requiere mantenimiento, limpieza de fluidos y cambio de los mismos, limpieza y cambio de partes, cambios de filtros, de bujías, etc.

Lo más interesante es que las mismas personas cuando van a hacer las compras, llenan su carrito de súper con comida enlatada, congelada o empacada, llena de conservadores, aditivos, glutamato monosódico, aspartame, refrescos, «azúcares» artificiales, alcohol, carne, lácteos, etc. Al mismo tiempo ponen muy pocas frutas, verduras, granos, legumbres y cereales naturales. Por no hablar de los productos de cuidado personal que también están llenos de químicos tóxicos. Si no me crees, date una vuelta por cualquier supermercado y observa los carritos de compra de la gente, será un ejercicio interesante. (Para más información sobre productos tóxicos ve los vídeos de The Story of Stuff que compartí aquí, te recomiendo el de la historia de los cosméticos)

Además de llenar al cuerpo de basura, nunca le damos la oportunidad de «entrar a servicio», es decir que no le damos mantenimiento necesario. Es cierto que tiene la capacidad de regenerarse y reconstruirse, pero para que pueda hacerlo bien, debemos ayudarle en primer lugar no haciéndolo ingerir alimentos y bebidas dañinas, y en segundo ayudándole a purgar toda la basura acumulada.

Nuestro cuerpo es tan maravilloso que incluso cuando se le pone «diesel en lugar de gasolina», saca el mayor provecho posible del material suministrado, sin embargo al no estar diseñado para procesarlo, lógicamente comenzará a acumular residuos inútiles. Un coche no es capaz de hacer eso por si mismo; simplemente deja de funcionar e incluso puede quedar inservible. Pero nuestro cuerpo se las apaña para seguir funcionando en óptimas condiciones.

A largo plazo la máquina comienza a fallar y es cuando enferma. Su estado natural es sano, como cualquier vehículo recién salido de la fábrica debe funcionar perfectamente, pero si no se le da el mantenimiento apropiado periódicamente, dejará de servir en poco tiempo.

Esa es la importancia de las limpiezas, pues ayudan a eliminar la toxicidad del cuerpo. Son las limpiezas orgánicas el equivalente al servicio de afinación, cambio de aceite y bujías, alineación y balanceo del vehículo.

En las próximas entradas hablaré de la naturaleza y funcionamiento del ADN y las células, posteriormente de los órganos que se ven afectados en la enfermedad celíaca y por qué es importante mantenerlos limpios.

Todo lo que menciono aquí, como ya lo he dicho a lo largo del blog, es producto de mi propia investigación y experiencia.

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