El tema psicosomático de la piel es de mucho interés sobre todo para los celíacos, ya que muchos solemos tener el problema de la «dermatitis herpetiforme», un tipo de alergia en la piel que se presenta cuando ingerimos gluten.
Como he mencionado muchas veces, yo estoy convencido de que la raíz de la enfermedad celíaca, aparte de lo que se predica en todos lados de que sea genética y corresponda a un exceso de ingesta de alimentos con gluten, es realmente una cuestión emocional. Gracias a este blog, muchos celíacos me han contactado, desde padres de hijos celíacos hasta gente celíaca mayor de 50 años, y debo decir que más del 90% de las personas que me han contactado suelen tener problemas emocionales similares, y la mayoría provienen desde su infancia más temprana.
Veamos lo que tiene que decir Cristina Cairo sobre el tema psicosomático de la piel.
Piel
Nuestra piel representa la protección de nuestra individualidad.
Manchas en la piel
Significa que de alguna manera nos sentimos amenazados. Cuando tenemos dificultades para expresar lo que pensamos y no logramos darnos a entender, las manchas aparecen en nuestro rostro e indican “manchas” en nuestra comunicación.
Manchas blancas en los brazos
Significan conflictos internos con familiares cercanos como los suegros, hermanos o cuñados. Son también una señal de que la persona no se siente amada o se siente amenazada por quienes podrían limitar su mundo personal o su individualidad.
Alergia en la piel
Significa que la persona está viviendo momentos de irritación con personas próximas que limitan su desempeño personal y/o profesional. Cuando la persona se ve obligada a hacer lo que no le gusta, persuadida por personas de las que depende de alguna forma, surgirá con certeza una comezón incesante, representando el deseo inconsciente de “arrancar” aquello que le incomoda profundamente.
Deja de sentirte amenazado o contrariado. Si estás pasando por esto es porque de alguna forma tú te lo buscaste. Suelta los resentimientos, pues nadie sabe cuando le está ocasionando alergia a otra persona. Aprende a expresarte mejor. Se objetivo y suelta las culpas de tu corazón. Aprende a no permitir que tu espacio sea invadido. Di abiertamente lo que te incomoda, pues todo puede ser dialogado, siempre que se haga desde el cariño y con determinación. Analízate a ti mismo y observa si puedes con humildad cambiar la forma en que te relacionas con los demás y como te tratas a ti mismo.
Cuando cambias tú, los demás cambiarán. Si no lo hacen, entonces es tu elección perpetuar la relación o trazar una línea clara de la que no permitas que crucen. Pero no esperes que cambien primero. Ya he hablado de la naturaleza reflejante del universo. Si cambias tú, el espejo no tiene opción más que mostrar el cambio que has hecho.
Realmente esta descripción encaja perfectamente con mi personalidad. Una de las cosas que más me molestan es sentirme invadido o cuestionado en mi privacidad, capacidad, decisiones y/o acciones. Siempre que comienzo a sentirme invadido, cuestionado o limitado, surgen en mi estas reacciones. No me refiero cuestionado en el sentido de que puedan cuestionar lo que digo o lo que hago, sino en un sentido más profundo cuando siento que mis motivaciones o convicciones más profundas son puestas en tela de juicio. Cada uno de nosotros tiene derecho a pensar y creer lo que quiera, y no tiene porque darle explicaciones a nadie, pues no es asunto de nadie lo que creamos o pensemos. Ya lo he dicho antes, y lo vuelvo a decir ahora, yo rijo mi vida por una simple regla: Haz lo que quieras, mientras no impongas tu voluntad a nadie.
Dentro de mi sadhana, esta es una de las cosas que poco a poco he ido soltando. Me sigue molestando que invadan mi privacidad, como a todos, sin embargo mi reacción cada día es más compasiva, y por lo mismo el efecto en la piel cada día es menor.
Espinillas y forúnculos
Estas demuestran que la persona suele centrarse en las cosas feas de la vida, y ve al mundo como un nido de podredumbre. Siente rabia de si misma y está siempre desconfiada. Las familias que educan a sus hijos mostrándoles las cosas feas de la vida para que aprendan a cuidarse, provocan que estos desarrollen forúnculos como manifestación de la suciedad registrada en su subconsciente.
Por otro lado, también una educación que intenta apartar todas las tristezas del mundo, para evitar que los hijos sufran antes de llegar a la edad adulta (como la vida del joven Siddharta Gautama), lo único que logran es que ellos no sepan enfrentarse a los problemas cuando se presenten. Eso hará que su mundo infantil de pronto se desmorone y verán lo “feo” del mundo, provocando nuevamente el síntoma.
Permite que tus hijos encuentren el significado de su propia vida sin bloquearlos de las experiencias que están aquí para vivir. Encuentra el equilibrio entre la luz y la obscuridad, yin-yang. El equilibrio debe reinar en todas tus actividades y percepciones, para que tus polos energéticos se encuentren en armonía. Recuerda que cada quien ve lo que quiere ver. Si consideras que las cosas son “feas” es porque así las defines. Es imposible que percibas aquello que esté fuera de tu estado de consciencia.
Papera
Muestra que la persona siente terror a ser criticada o traicionada. No sabe qué hacer cuando es criticado, se siente infeliz y alimenta una actitud victimista.
Aprende a ser tu mismo, di lo que sientes y deja de sentirte atacado. Levanta tu cabeza y suelta el miedo a ser criticado, pues eso acontece porque tú lo permites. Somos responsables de lo que vivimos y nadie tiene la culpa de nuestras experiencias. Todas las personas que nos rodean no son más que instrumentos para que nosotros nos conozcamos a nosotros mismos, nuestro comportamiento y nuestros espíritu.
Verrugas
Simbolizan acumulación de odio y desconfianza. Las personas que las tienen suelen centrarse en las cosas feas que les rodean. Dependiendo del lugar donde salgan las verrugas, será posible identificar de donde viene la rabia hacia lo que se rechaza. Sabiendo analizar correctamente, las verrugas ayudarán a cambiar el origen de los pensamientos que nos hacen daño.
Lo más importante no es arrancar la verruga con algún instrumento o remedio, sino entender su significado oculto, para poder ayudarnos y corregir nuestros pasos. Al momento de liberarnos de la dualidad de lo “bonito” y lo “feo”, las verrugas desaparecerán automáticamente. Utiliza tu sentido de intuición y observa si vale la pena guardar en tu mente tanta banalidad que solo sirve para quitarte felicidad. Comprende que tan pronto como encuentres dónde se encuentran depositados tus odios, rechazos, ascos, etc., y entiendas por qué están ahí y la función que están cumpliendo en tu vida, podrás soltarlos y sustituirlos por comprensión, compasión, amor y gratitud. La vida es muy bella como para andar siempre con el ego herido.
Arrugas
Simbolizan las marcas de la vida. Cada línea tiene su historia y viene desde que somos niños. Por ejemplo: cuanto más vemos la vida como algo cansado, más arrugas aparecerán, y cuanto más vemos el mundo “envejecer”, más envejecemos nosotros.
Para no envejecer es importante entender que la paz espiritual es responsable de la belleza de nuestra vida y nuestro cuerpo. Comprende que la eterna juventud no es más que entender que cada pensamiento de tristeza u odio se verá reflejado en nuestra piel, trazando líneas; por lo tanto comienzas a llenarte de pensamientos amorosos. Pero recuerda, no es un juego mental, no se trata de hablar bonito, sino de convertirte en el cambio que quieres vivir. Ser una expresión viva de un estado de consciencia amoroso. Para esto no basta con hablar bonito y pensar bonito. Si te tienes que esforzar, entonces no es natural, no es genuino. Solo cuando esto surja de ti como una expresión de ti mismo, entonces podrás ver las bondades de la «eterna juventud».
No basta “amarlo todo”, es importante enfrentarse a las distintas situaciones de la vida sin dramas, tragedias ni novelas. No les des más valor a los acontecimientos del que tienen, porque del tamaño en que veas los problemas, será del tamaño en que se volverán en tu vida y la forma en que los experimentarás. Lo que para unos puede ser el fin del mundo, para otros puede ser algo insignificante. Vemos las cosas según las hemos definido, cada persona verá el mismo problema de forma diferente porque tendrá una definición diferente para él, y no solo eso, cada uno lo experimentará de una forma completamente diferente.
Bibliografía
Cristina Cairo – Linguajem do corpo