Hoy te quiero hablar del cortisol, otro componente altamente importante en la enfermedad celíaca, pero del que se habla muy poco al respecto.
Uno de los factores comunes que se encuentran en las enfermedades crónico degenerativas, y sobre todo las relacionadas con problemas gastro intesinales, es el cortisol.
El cortisol es una hormona esteroidea. Es conocida como la «hormona del estrés».
Primero debemos comprender que el «estrés» es una reacción de supervivencia natural del cuerpo ante una amenaza. Esto es parte de nuestro instinto natural de supervivencia. En el pasado, cuando el humano vivía en la naturaleza, había muchas amenazas, y el estrés es lo que lo capacitaba para enfrentarlas, ya fuera luchando contra ellas o huyendo. Hoy nuestro estilo de vida es completamente diferente, pero nuestro instinto sigue siendo el mismo.
Cuando nos encontramos bajo una situación de estrés, como por ejemplo en una situación de riesgo al conducir un auto, nuestro instinto nos permite reaccionar rápidamente para evitar un accidente. De la misma manera ante una situación de estrés laboral, nuestro cuerpo entra en un estado de tensión.
Al ocurrir esto, nuestras glándulas suprarrenales secretan adrenalina y cortisol.
En resumen, la adrenalina es la que provoca que el cuerpo entre en un estado de alerta para poder luchar o huir de una situación de riesgo. El cortisol es la hormona que hace que el cuerpo mantenga ese estado por el tiempo que sea necesario. Es por esto que se le conoce como «hormona del estrés», porque es la que hace que el estado de estrés se prolongue por tiempo indefinido. Solo hasta que aprendemos a relajarnos conscientemente, podemos hacer que esa secreción excesiva de cortisol se detenga.
Esto es lo que se sabe comúnmente sobre el cortisol, y hay muchas terapias, técnicas y estudios enfocados en disminuir los niveles de cortisol en la sangre. Pues evidentemente la presencia excesiva de cortisol por un periodo prolongado debilitará al cuerpo.
¿Qué tiene que ver esto con la enfermedad celíaca?
Desgraciadamente la mayoría de información referente al cortisol se enfoca en cómo debemos disminuirlo. Sin embargo poca información se enfoca en lo contrario, es decir, en cómo podemos aumentarlo o mantenerlo en el equilibrio justo y necesario que nuestro organismo requiere.
Veamos: El cortisol tiene muchas funciones, no solamente prolongar la respuesta del cuerpo a las amenazas por el periodo necesario. Otras de sus grandes funciones es regular el azúcar en la sangre, mantener una función inmune adecuada, mantener la presión de la sangre, ayudar al procesamiento de grasas, proteínas y carbohidratos.
Otra función extremadamente importante del cortisol es reducir la inflamación. Recordemos que la inflamación es una respuesta natural del cuerpo. Cuando hay inflamación significa que el cuerpo está haciendo un trabajo de «reparación». La inflamación se manifiesta con enrojecimientos e hinchazón en una zona determinada. Cuando el cuerpo ha terminado de restaurarse, libera cortisol para que entonces la inflamación se detenga. Es decir que el cortisol funciona como el bombero que llega a apagar el fuego.
Cuando hay deficiencia de cortisol, entonces varios sistemas del cuerpo se ven comprometidos, y pueden presentarse los siguientes síntomas:
- Fatiga
- Inflamación crónica
- Baja respuesta o colapso total cuando nos encontramos bajo estrés
- Aumento de alergias y sensibilidad al medio ambiente
- Hipoglucemia, es decir, baja de azúcar e irritabilidad cuando falta alimento
- Baja presión sanguínea y mareos al levantarse rápidamente
Si alguno de estos síntomas te suena familiar, entonces es muy probable que tengas deficiencia de cortisol.
Hablemos de la inflamación crónica
Como ya mencioné, la inflamación es una respuesta natural del cuerpo, es una defensa. Es como prender un fuego en una zona para detener el avance de algún ataque o atacante. El problema es que si nuestros niveles de cortisol son bajos, no tendremos suficiente agua para apagar este fuego, el cual puede extenderse y comenzar un incendio forestal. El incendio forestal es la inflamación crónica.
Los estudios sobre el efecto de los glucocorticoides como el cortisol en la expresión génica muestran que regulan positivamente, (a la alta) y negativamente (a la baja) hasta 2.000 genes que están implicados en la regulación de la respuesta inmune.
La inflamación crónica es en términos simples, cuando el cuerpo ya no tiene la capacidad de apagar la inflamación por si mismo, y esta se extiende dañando tejidos sanos. Los tejidos comúmnente dañados suelen ser las vellosidades intestinales, provocando problemas digestivos. Las arterias pueden dañarse provocando problemas cardíacos. Puede dañar tus articulaciones provocando reumatismos o artritis. Incluso cualquier enfermedad crónica puede estar relacionada con una falta de cortisol.
Un estudio enfocado en el cortisol concluyó lo siguiente:
Existe una comunicación bidireccional entre el sistema inmune y el eje HPA, en el que las citoquinas estimulan el eje HPA y la liberación resultante de glucocorticoides proporciona un control negativo de la respuesta inmune, manteniendo la inflamación bajo control. Está bien establecido que los glucocorticoides ejercen un importante papel modulador en el sistema inmune, tanto suprimiendo como potenciando una variedad de funciones inmunes.
El cortisol no es el único encargado de mantener a raya la inflamación, hay muchos otros jugadores que forman parte de esto, sin embargo el cortisol parece ser el más o uno de los más importantes.
Esto nos lleva ahora a los tratamientos alopáticos de la enfermedad celíaca
Si dentro de lo que tu médico te ha recetado para controlar los síntomas de la enfermedad celíaca se encuentran los corticoides, y al utilizarlos notaste una mejoría, entonces lo más probable es que tus niveles de cortisol se encuentren bajos, y esa sea la razón o una de las razones de por qué tu cuerpo no logra restablecerse por completo.
Si alguno de los medicamentos que te han mandado incluye alguno de los siguientes nombres y has notado mejoría, es muy probable que tus niveles de cortisol estén bajos.
Hidrocortisona- Deflazacorte
- Prednisolona
- Triancinolona
- Metilprednisolona
- Betametasona
- Dexametasona
- Beclometasona
Para saber más acerca de los corticoides da clic aquí.
Si esta información te levanta sospechas sobre tu condición, lo primero que te recomiendo es que acudas con tu médico y hablen al respecto. Hay análisis que te puedes hacer para determinar tus niveles de cortisol, además que puedes consultar también cual es la causa aparente de tal deficiencia. Todo esto debes hacerlo de la mano con tu médico.
Una vez que sepas si efectivamente hay una deficiencia de cortisol en ti, entonces sigue las instrucciones de tu médico.
Seguramente pensarás ¿no hay una forma natural de incrementar la secreción de cortisol?
Si la hay, aunque las recomendaciones para hacerlo no son nada extraordinarias.
Cómo estimular al organismo para que produzca su propio cortisol
En resumen es llevar una vida sana, pero veamos las recomendaciones más comunes para lograr esto:
Hábitos para mejorar la producción de cortisol
Reduce el estrés de tu vida, como ya se dijo antes, el estrés crónico es altamente dañino.- Haz ejercicio, practicar Yoga, Taichi o similares puede ayudar en este punto y el primero
- Mantén hábitos de orden y limpieza, tanto en tu mente como en tu casa y trabajo
- Céntrate en realizar una cosa a la vez, no disperses tu energía. Para comprender esto a profundidad recomiendo leer sobre Dharma, Yama y Niyama. De hecho comprendiendo estas lecturas y siguiendolas, no es necesario poner atención en este listado.
- Duerme lo suficiente, se recomienda entre 7 y 8 horas.
Elementos que ayudan a la producción de cortisol
Té de regaliz (debe consumirse con medida porque también reduce la testosterona)- Agua de coco
- Infusiones de menta, melisa o manzanilla
- Consumir frutas, vegetales y granos
- El jugo de naranja y toronja (pomelo) ayudan a reducir la inflamación
- Consumir vegetales verdes
- Curcuma
- Ashwagandha
- Rhodiola rosea
Evitar
Alimentos grasosos e industriales- Azúcar blanca o refinada
- Situaciones de estrés, enojo, violencia, etc. (también puede incluir películas, juegos etc., depende de qué tanto te identifiques con lo que observas)
- Desorden de tiempos y así no tener prisas excesivas
- Desvelarse, discutir, etc.
Fuentes:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15265778/
- http://www.fasebj.org/content/16/1/61.long
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2933142/
- http://www.math.pitt.edu/~cbsg/Materials/NathanNature02.pdf
Espero que esta información te sea de utilidad. Déjame tus comentarios, será un placer platicar contigo.
