Soy la Dra. Ileana Vázquez Flores

Mi nombre es Ileana, me uní a este blog para dar información sobre el tema e incluso dar alternativas para la personas que padecen esta enfermedad uniendo dos de mis pasiones: el amor por escribir y por la medicina.

Inicialmente yo nací con enfermedad  celiaca o sprue no tropical y gracias a la lucha constante de mi madre, yo estoy aquí dando mi testimonio de mi experiencia y conocimiento con respecto a esta enfermedad.

Mi madre sufría mucho al ver que mi estado de salud era muy pobre y deteriorado, yo tenía desnutrición, bajo peso y no crecía como debía, desde el embarazo miné su salud para tratar de compensar la mía. Ella había estudiado la carrera de física y dejó su carrera para dedicarse a su familia. Siendo una mujer muy tenaz, buscó incansablemente médicos que pudieran curarme y entre más conocía más estudiaba del tema. El médico pediatra que me atendía se incomodó cuando mi mamá sugirió que yo podría tener esta enfermedad, ya que en los años 70 el conocimiento de esta enfermedad en países latinos era nulo y le dijo que cómo creía ella saber más que él que era médico, que era imposible que yo pudiera padecer enfermedad celiaca siendo que la enfermedad se da en países desarrollados por el tipo de genética.

Así que mi mamá no conforme con la arrogancia de este médico, siguió buscando alternativas de nutrición y métodos de curación de diversos tipos, hasta que finalmente ingresó a la carrera de nutrición en el IPN y siendo que las materias eran del tronco común a la carrera de medicina pidió su cambio hasta que terminó. Posteriormente estudió acupuntura y homeopatía y en la actualidad aplica ambas terapias en su consultorio, entre otras.

A los 6 años mi madre diagnosticó mi enfermedad me hizo tener una dieta estricta libre de gluten (que me costó mucho trabajo ya que me gusta mucho el pan), me proporcionó innumerables suplementos alimenticios, ingesta de enzimas, multivitamínicos, me llevó con un acupunturista chino que me ponía agujas tan largas como agujas de tejer en el abdomen y me llevó con una doctora homeópata. A los 8 años yo ya podía comer de todo sin que me causara demasiadas molestias.

Mi vocación de médica se fue determinando en mis primeros años de vida, no realmente porque mi madre estudiara medicina sino porque yo tenía una curiosidad innata de adquirir conocimiento y estuve en contacto con diferentes métodos de curación desde esotéricos hasta alternativos que yo misma practiqué siendo aún niña.

Cuando tenía 12 años estaba plenamente segura que yo iba a ser médica especializada en terapias alternativas para ayudar a tantas personas me fuera posible dando orientación así como a enseñarles a vivir en un estado de armonía y salud no solo de sus cuerpos sino en mente y alma.

Sabía que éste camino iba a ser largo y difícil pero a pesar de eso persistí en él, ya que tuve muchos tropiezos y estuve en tres universidades, me casé en el inter y terminé mi carrera con dos hijos maravillosos que ahora cada uno está en su proceso profesional. Me divorcié pero eso no evitó que yo persistiera en el camino de ayudar e informar.

En la actualidad procuro evitar mucho el desgaste físico y mental como el estrés, el mal dormir, etc. ya que eso me causa mucho cansancio y de vez en cuando debo tomar algún multivitamínico. Me acostumbré a mantener rutinas de alimentación para evitar tener hipoglucemia, por lo que soy muy estricta en realizar cuatro comidas al día y no pasarme de mis horarios de alimentación para evitar sentir malestar. Procuro tomar mucha agua, aplicarme acupuntura y tomar homeopatía cuando siento el mínimo síntoma de malestar gastrointestinal, gripa o síntomas del climaterio.

Hace un año empecé a notar que se me adelantaron algunos síntomas del climaterio, debido a las secuelas de la enfermedad celiaca y ahora que tengo 45 años he resuelto muchos de esos síntomas con homeopatía y una vacuna antivejéz que mi mi mamá me aplica de vez en cuando.

Hace unos meses recibí información en una página de Facebook sobre homeopatía y me encontré información valiosa sobre la cura total de la enfermedad celiaca y noté que padezco algunos síntomas mencionados en dicho artículo. Tanto mi mamá como yo nos hemos dado a la tarea de hacer conocer esta cura y de verificar que las personas diagnosticadas con esta enfermedad, hayan sido bien diagnosticadas y tengan acceso a la cura, así como yo misma que no he tenido la oportunidad de utilizar el medicamento homeopático. En otro artículo les explicaré sobre este medicamento maravilloso.

Buscando información para traer este medicamento a México por casualidad me topé con ésta página en la que escribí un comentario, Andrik me invitó a participar y aquí estoy cumpliendo con una parte de mi misión.

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